Poco original, seguramente, pero, tiene la virtud de sacar petróleo de todo, y, siempre fiel a si mismo, me lanzó esta reflexión: “nos hemos pasado siglos intentando catalanizar España y ahora resulta que lo único que hemos conseguido es catalanizar es la selección española de fútbol”. Bingo, sí señor! Lo de catalanizar España, si no estoy equivocado, es algo que predicaban algunos hombres de buena fe, desde Unamuno hasta Miquel Roca i Junyent, mientras progresaba, imparable, el proceso de españolización de Catalunya. Es como lo que dijo Vidal-Quadras al presidente Pujol durante los grandes incendios de 1994: “usted vaya recatalanizando Catalunya, antes de que el fuego acabe con ella”. Uno de los profetas de la catalanización de España fue el admirado Roca i Junyent en una conferencia que dio en el Club Siglo XXI de Madrid, el día 3 de noviembre de 1977. No sé si hoy la pronunciaría exactamente igual. Y también habló de ello el también diputado Miguel de Unamuno, en junio de 1932, cuando clamaba en Las Cortes españolas de la Segunda República (quizás un poco socarrón?): “Ojalá trataran de catalanizar toda España …” ¡Ojalá, ojalá quisieran ellos dirigirnos! Podría ser el Piamonte de España “. Entre las dos proclamas hay una distancia de 45 años. Y entre Unamuno y las declaraciones más recientes de los alcaldes de Dos Hermanas y Coria del Río a favor de Rubalcaba porque” Chacón podría significar la catalanización del PSOE, cosa que no es convieniente para el partido, para Andalucía ni para España “, han pasado otros 80 años. Ahora podríamos pasar 80 años más discutiendo si los jugadores catalanes han catalanizado la Roja o ha sido la Roja la que ha españolizado a los jugadores catalanes. Yo, francamente, no voy a dedicar tiempo a pensarlo, a menos que prospere la propuesta del diario digital italiano “Il Vostro quotidiano”, que el otro día pedía celebrar por Navidad un partido amistoso entre las selecciones de España y Catalunya, para saber quién les ganó realmente la final del Campeonato de Europa a los esforzados jugadores de la “squadra azzurra”. Pero me da la impresión de que no prosperará.
Tinc un amic que es diu Albert Vicens, barcelonista de soca-rel i més català que el pa amb tomàquet, que sol bascular més cap al seny que cap a la rauxa, i que, de tant en tant, te’n deixa anar alguna de bona. Abans d’ahir me’l vaig trobar en una botiga, comprant-se un casc de motorista. Devia ser un moment de rauxa. L’Albert i jo, sempre que ens trobem, parlem de política, futbol o, ves per on, de les dues coses alhora. Enraonar de la recent victòria de la Roja era, doncs, inevitable. Poc original, segurament, però, per sort, l’Albert té la virtut de treure petroli de tot arreu i, tot d’una, em va engegar aquesta reflexió: “ens hem passat segles intentant catalanitzar Espanya i ara resulta que l’única cosa que hem aconseguit catalanitzar és la selecció espanyola de futbol.”