Guste o no, es la película del verano. Se ha convertido en un auténtico fenómeno. El filme ha impactado en la sociedad americana y el mundo occidental convirtiéndose en un film icono sobre la defensa de la igualdad y la necesaria justicia social hacia el papel de la mujer en nuestra sociedad.
En España, en las últimas semanas hemos visto un paralelismo parecido entre la RFEF de Luis Rubiales y la Mojo Dojo House del Ken. La actuación sin matices del patriarcado en estado puro. Los hombres todavía tenemos que aprender mucho para corregir los comportamientos y actitudes enquistadas en nuestra sociedad.
La muñeca, ideada por Mattel y su creadora Ruth Handler en 1959, fue una revolución por la época, gracias también a su célebre frase de “tú (niña) puedes ser lo que tú quieras ser”. Barbie siempre ha querido representar a la mujer que elige por sí misma.
Pero es evidente que su imagen y sus estereotipos de niña rubia, con una figura esbelta y siempre arreglada, no ayudaron a representar al conjunto de las niñas del planeta. Todo se reducía a comprar la muñeca para que ellas jugaran y disfrutaran del mundo de Barbie, con su correspondiente inmersión en BarbieLand.
La película, producida por Warner Bros, recaudó 1.000 millones de dólares en los primeros 16 días, convirtiéndose en la producción cinematográfica más taquillera de la historia dirigida por una directora, Greta Gerwig. Hasta el punto que la cotización del Grupo Mattel se ha incrementado un 20% en los últimos dos meses.
Más allá de la sátira social, el film se convierte en un buen ejercicio de lavado de cara, buen marketing y actualización de la imagen de la muñeca, muy acertado en los tiempos que vivimos. La película nos podrá gustar más o menos, nos corresponde elogiarla o criticarla, pero lo que no podemos negar es la habilidad y la buena visión de los creadores en dar la vuelta y proyectar una buena imagen y reputación de la muñeca en el mundo.
Su relato actualizado a los nuevos tiempos y la misma sátira sobre su pasado que se autoimpone Mattel en el filme, hace que hoy, más que nunca, todas las niñas quieran ser Barbie.
Finalmente, atención a los amantes y profesionales de la comunicación y la construcción de marca: Barbie no deja indiferente. Mattel acierta y el cine también. Hoy, la muñeca de Mattel vuelve a estar de moda.