¿Por qué es importante mantener una buena reputación?
Es bien sabido que forjarse una buena reputación requiere mucho tiempo, pero que, en cambio, cuesta muy poco perderla. Y más ahora, con el papel fulgurante de las redes sociales. Por ello, las empresas, y no sólo las grandes, invierten cada vez más céntimos y esfuerzos en construirse una buena imagen, con la que pueden acercarse a sus audiencias al tiempo hacerse más resistentes ante posibles situaciones de crisis . Una buena reputación genera confianza y, a largo plazo, mejora los resultados empresariales.
De hecho, las compañías transparentes que llevan a cabo acciones socialmente responsables y promueven una buena gobernanza interna y externamente son más atractivas para los consumidores, y también para posibles inversores y trabajadores. Así se desprende de varios estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI), que constatan que la reputación aporta alrededor del 50% del valor de capitalización de las empresas.
Si siempre se ha dicho que no es suficiente ser bueno en tu trabajo sino que también debe parecerlo, ahora habría que añadir que también hay que explicarlo. Y hacerlo bien. Porque sólo lo que se sabe explicar con claridad, tiene su regreso. Y la comunicación es esencial para conseguirlo.
Roser Alcocer es licenciada en Filología Inglesa y MBA por ESADE. Trabaja en Intermedia desde 2003. Es ejecutiva de cuentas y gran amante de la arquitectura, el diseño y la cultura en general.
