Paul Watzlawick fue un filósofo y psicólogo norteamericano de origen austríaco, residente en Palo Alto y autor principal de la Teoría de la Comunicación humana y del Constructivismo radical que estableció este silogismo: si cualquier comportamiento es una forma de comunicación, la incomunicación humana es imposible.
Cosa distinta es que el comportamiento sea correcto o incorrecto.
Según otros autores, el propósito general de informar se construye mediante la explicación, la descripción y, sobre todo, la empatía, que en el mundo de la empresa y se diría que en todos los mundos conocidos hasta ahora, consiste en la capacidad de entender las necesidades, los anhelos y las expectativas del cliente (o de cualquier otro ser humano al que quieras dirigirte) para poder establecer relaciones positivas de provecho mutuo, ya sean comerciales, laborales, afectivas, recreativas u otros.
Pero todo esto debe empezar en casa. Como es sabido, la comunicación puede ser interna o externa y ambas están muy relacionadas. Las consecuencias de una mala comunicación interna suelen ser la desmoralización, la ineficiencia de los procesos de trabajo y, en definitiva, la inevitable insatisfacción del cliente y el fracaso final del proyecto.
Para luchar contra esta deriva, la olotina Anna N. Schlegel, “Mujer más influyente del mundo en tecnología del año 2020”, según la revista Analytics Insight y premio Mujer del año en Silicon Valley del año 2018, recomienda practicar las llamadas careers conversations. Una práctica que consiste en el establecimiento de conversaciones periódicas y sinceras con todos los miembros del equipo de trabajo para atender sus preocupaciones, conocer su grado de satisfacción o insatisfacción, escuchar sus propuestas de mejora personal o colectiva, analizarlas y si procede, tratar de aplicarlas para optimizar el paisaje laboral explorado.
Porque son los miembros del equipo (antes llamados trabajadores) los primeros embajadores del proyecto empresarial; porque la comunicación eficiente comienza por el establecimiento de una buena comunicación interna y porque sin comunicación no hay vida inteligente.
O al menos, eso es lo que pensamos en Intermèdia Comunicació.
Feliz mes de abril.