El presidente del Gremio de Garajes de Barcelona y Provincia, Xavier Ferrer, ha enviado esta semana una carta al alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, para mostrar el malestar del sector después del alarmista anuncio del consistorio de restricciones de tráfico en el centro de la ciudad en la campaña de Navidad. Por esta razón, le ha pedido que no se aplique la medida anunciada, del mismo modo que apela al trabajo coordinado escuchando el sector, no de manera unilateral.
Los garajistas recuerdan que disponen de 95.000 plazas de parking en Barcelona, capaces de absorber el elevado número de visitantes, y avisan de las consecuencias negativas que pueden originar advertencias como las del tercer teniente de alcalde, Albert Batlle. Por eso, el Gremio pide una rectificación en el Ayuntamiento, compartiendo también las críticas de los comerciantes y restauradores sobre la alerta, puesto que infundir el temor a los ciudadanos puede afectar las visitas y las compras que se hagan en Barcelona en Navidad. De hecho, en la misiva, Ferrer sostiene que ya ha tenido un efecto disuasorio en las visitas, según han podido notar los aparcamientos.
En este sentido, el presidente del Gremio ha asegurado, en declaraciones en La Vanguardia y Betevé, que este tipo de mensajes desde el consistorio “solo consiguen que la gente haga las compras en otra ciudad”. Así, ha considerado que “la ciudadanía de Barcelona ya va con transporte público, pero de cara a la gente de fuera –que acostumbran a necesitar vehículo privado– el mal está hecho, han puesto el miedo a la gente”. Igualmente, ha recordado que “perjudica muy económicamente los esos comerciales y la ciudadanía”. Desde el punto de vista de Ferrer, “Barcelona dispone de las infraestructuras necesarias para asumir este tráfico” y recuerda que los problemas de movilidad de hace dos semanas fueron a causa de la coincidencia de varias manifestaciones.
El Gremio entiende que en momentos concretos en que alguna calle esté llena, pueda haber una restricción puntual acotada a la vía afectada, pero argumenta que “se podría haber hecho sin haber dicho nada” y así se habría evitado “propagar el alarmismo, como ha sucedido”. De todos modos, los garajistas se ofrecen a seguir colaborando con el Ayuntamiento para cualquier cuestión o sugerencia, y destacan la “buena sintonía” y fluidez que han tenido con este gobierno municipal, por ejemplo con la teniente de alcaldía de movilidad, Laia Bonet, que ha mostrado voluntad de escucharlos.