El pasado 21 de diciembre se celebró el solsticio de invierno, una fiesta ancestral contemporánea al día de Navidad que marca el final de una etapa y el inicio de un nuevo ciclo vital en el que, el sol, la luz, se van alargando y ejerciendo cada vez mayor influencia positiva.
Es el gran momento de impulsar el círculo virtuoso de las organizaciones.
El círculo virtuoso es un concepto popularizado por Ferran Soriano a partir de la campaña electoral a la presidencia y junta directiva del Barça del año 2003 (*). Se opone a su antónimo, el círculo vicioso, porque apuesta por alimentar la rueda de la eficiencia concentrando esfuerzos y procesos de cambio en un estratégico del engranaje, capaz de provocar reacciones beneficiosas en cadena.
El círculo vicioso en cambio, se empeña en repetir errores, producidos generalmente por fórmulas obsoletas de gestión, basadas en sistemas de incomunicación o comunicación fragmentada, jerarquía vertical, rigidez y resistencia al cambio. Como es sabido, el cambio y la innovación, siempre provocan inseguridad y resistencia en espíritus inflexibles.
Para funcionar, el círculo virtuoso necesita de estructuras horizontales en las que cada uno pueda aportar sus mejores virtudes humanas y profesionales. Una mesa, si puede ser redonda, donde el caballo que siempre gana las carreras, el pez que nada más rápido y el mono que tarda menos en subirse a las palmeras para prever oportunidades y peligros puedan empujar colaborativamente el círculo con la excelencia de sus cualidades individuales.
En cualquier caso, un escenario en el que la comunicación interna y externa debe conectar sinápticamente las neuronas y jugar el principal papel desencadenante del proceso.
El problema surge cuando el mono quiere ponerse a correr, el pez quiere subir a los árboles y el caballo quiere hacer pesca submarina. Es entonces cuando se acaba imponiendo el círculo vicioso. Algo que lamentablemente y a pesar de la enorme cantidad de talento que reunía, acabó pasando en la Junta Directiva del Barça del 2003.
Adelante pues con los círculos virtuosos, que tengan un magnífico mes de enero y un 2024 digno de su significado numerológico: lleno de equilibrio, cooperación, asociación, confianza, propósito, honestidad y pasión.
¡Y salud, mucha salud!
(*) Intermedia tuvo el privilegio de proyectar y desarrollar la campaña de prensa de la candidatura de Joan Laporta (Joan Laporta, Ferran Soriano, Sandro Rosell, Albert Vicens…) del año 2003 y colaboró activamente con el Club en sucesivas campañas y otros temas de comunicación entre 2003 y 2010.