Xavier Marcet es un brillante consultor empresarial que cuando pronuncia una conferencia parece muy enfadado y que en momentos de gran intensidad dramática se alza sobre la punta de los pies para subrayar físicamente alguna frase lapidaria. Eso provoca que la audiencia se esfuerce rápidamente en colocarse a su altura y él pueda terminar la pausa, volver a reposar los talones en el suelo y seguir desgranando unas ideas que valen su peso en oro.
Todo un placer, tanto para el oyente como para cualquier analista de lenguaje no verbal, que, como sabemos, es el más fiable.
Todo eso viene a cuento porque el pasado 25 de febrero, Marcet hizo una intervención especialmente sugestiva organizada por “Garlaires” (“Charlatanes”, liderados por Joaquim Maria Perramón) en el Ateneu Barcelonès.
El acto, presentado por el también profesor universitario y excelente restaurador culinario , Paco Solé Parellada (Set Portes), estuvo enfocado en destacar la importancia de las humanidades y sobretodo de la filosofía en estos tiempos de incertidumbre provocada por el advenimiento masivo de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas.
En ese contexto, Marcet dijo que gestionar la incertidumbre es precisamente nuestra primera necesidad. Y ¿cómo hacerlo? “Pensar es algo que se hace en solitario, pero razonar se debe hacer en equipo”, concluyó. “Porque los problemas se pueden solucionar matemáticamente, pero los dilemas sólo se solucionan filosóficamente, y en equipo”.
No podemos estar más de acuerdo, estimado profesor. Nosotros ya llevamos treinta y cinco años gestionando incertidumbres propias y ajenas, lo hacemos en equipo y usamos las matemáticas para organizarnos y la filosofía para saber porqué lo hacemos.
Y lo hacemos con pasión, porque, como dijo Marcet “sin pasión no hay proyecto”.
Que no nos falte, pues, nunca la pasión y que no nos falte nunca el proyecto.
¡Feliz mes de marzo!