La Asociación y el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña piden «desvincular la obtención de agua de su ciclo natural, aumentando la capacidad de desalinización y regeneración», entre otras medidas para adaptar la gestión del agua en la actual situación de cambio climático. Lo hacen en el estudio “Cambio Climático. Incidencia en la gestión del agua y los ecosistemas fluviales”, realizado por su Comisión de Cambio Climático y Economía Circular.
El estudio recuerda que en el Mediterráneo, alrededor del 20% de la población vive bajo estrés hídrico constante y, en verano, más del 50%. Aunque admitió que en Cataluña se han reducido mucho los consumos domésticos (actualmente, 120 l/hab./día), “son los sectores agrícola y, en menor medida el industrial, los que deben impulsar todo tipo de medidas innovadoras que provoquen menores consumos unitarios”. «Todas las medidas que prioricen el ahorro en los diversos usos (abastecimiento, agrícola, industrial y urbano) incidirán favorablemente en la mitigación y adaptación», recuerdan.
Por eso, desde EIC, reclaman «garantizar la financiación de las infraestructuras y reflejar transparentemente el coste real del agua». «La información permitirá al ciudadano tomar decisiones más informadas», se subraya.
El estudio apuesta decididamente por «un despliegue urgente de la regeneración y reutilización de las aguas residuales en los territorios metropolitanos, entendidos en sentido amplio, para garantizar la resiliencia hídrica y su desarrollo socioeconómico». El agua regenerada es aquella que se ha tratado en estaciones depuradoras y que ha tenido un proceso adicional de tratamiento que posibilita su reutilización, siguiendo un modelo circular.
Durante 2021, el total de agua regenerada en el ámbito metropolitano fue de 38 hm3. El volumen de aguas residuales depuradas en el mismo período fue de 249,5 hm3, con lo que el caudal regenerado representó un 15,2 % del agua que se depura en las EDAR del territorio metropolitano de Barcelona.
En el estudio se defiende que «a medio plazo, será económicamente viable obtener agua a un coste asumible que permita desvincular progresivamente las demandas de agua de las extracciones del ciclo natural». Al mismo tiempo, se pide «modificar y mejorar la normativa, para facilitar la generación de recursos a partir de lo que hoy consideramos residuos».
Economía circular y descarbonización
Desde Ingenieros Industriales de Cataluña se defiende “impulsar la aplicación de los principios de la economía circular y de descarbonización en todo el ciclo del agua, aumentando la capacidad de regeneración del agua” así como “la digitalización para conseguir una información precisa y actualizada que permita conocer mejor y anticipar el comportamiento de la red”.
Todas estas acciones deberían complementarse con “medidas de naturalización del medio para facilitar la biodiversidad, la conservación de las masas de agua y la prevención del efecto de las inundaciones”, con el impulso de las mejoras tecnológicas disponibles en los sistemas internos de actividades potencialmente contaminadoras y en los sistemas de saneamiento y depuración externos, individuales o de aglomeraciones urbanas o urbano industriales.
Y para conseguir todos estos objetivos, desde EIC se defiende “crear hubs abiertos de innovación, con visión multidisciplinar y esfuerzo compartido, a través de la co-creación, el co-desarrollo tecnológico y de soluciones para la neutralidad y adaptación al cambio climático”.
Puede consultar el texto del estudio en:
https://www.eic.cat/sites/default/files/2022_09_Canvi_climatic_i_aigua.pdf