El Observatori Intercol·legial de l’Aigua ha presentado una propuesta con visión 2050 para garantizar el acceso sostenible y equitativo al agua en todos los territorios y asegurar la competitividad económica del país. Ante los retos que plantea el cambio climático, los cuatro colegios integrantes del Observatori han subrayado la necesidad de una red hídrica interconectada que responda al incremento de la demanda y a la disminución de la pluviometría.
Los expertos han situado al Corredor Litoral de l'Aigua como el primer paso clave en esta estrategia. Esta infraestructura debería permitir una respuesta ágil a emergencias hídricas y, en una segunda fase, establecer un acuerdo con el Canal d’Urgell para aprovechar los excedentes derivados de su modernización, cuando sea necesario, en otras zonas del territorio.
El documento Catalunya 2050, bases per a la transició hídrica calcula que será necesario movilizar 21.960 M€ en los próximos 25 años, entre administraciones públicas y empresas privadas, para garantizar un sistema hídrico sostenible y resiliente. En este informe, se presenta un nuevo modelo de futuro hídrico cuyo objetivo es asegurar "la satisfacción de una demanda de agua estimada en 4.782 hm³, en todos los usos, para los 10 M de habitantes previstos para 2050 en Catalunya, manteniendo los requisitos ambientales de ríos y masas de agua". Esta inversión no solo permitiría adaptar el país a los efectos del cambio climático, sino que también respondería al incremento previsto de la demanda hídrica en los próximos años.
El Observatori Intercol·legial de l’Aigua propone, por tanto, 10 soluciones desde una perspectiva técnica, económica y social, que marcan una hoja de ruta para hacer frente al problema estructural del agua en nuestro territorio y construir un nuevo modelo de gestión del agua que debería "acordarse mediante un pacto de país, con el consenso técnico, económico, social y político".
1. Uso eficiente del agua: Las propuestas del Observatori Intercol·legial de l’Aigua para un uso eficiente del agua se centran en "el esfuerzo por mantener en buenas condiciones las redes de distribución", con una inversión total de 12.100 M€ (484 M€ anuales), y con la eficiencia de su gestión también en la industria y sobre todo en la agricultura.
2. Mejora de la competitividad y productividad de la agricultura: El 72% del agua regulada en Catalunya se destina a la agricultura. Catalunya 2050, bases per a la transició hídrica propone una serie de medidas para mejorar la eficiencia del uso del agua en este sector, también con el enfoque de mejorar su competitividad y productividad. El objetivo de estas soluciones "no es solo reducir el volumen de agua utilizada, sino poder producir más alimentos de forma eficiente y mejorar el actual 40% de soberanía alimentaria", se explica en el documento.
3. Modernización y ampliación de los canales de riego: Si se quieren alcanzar los objetivos de productividad agrícola, las inversiones en la modernización de los regadíos son imprescindibles, concretamente, en la implantación de técnicas de riego de precisión y en la digitalización, tanto de control como de medición. El Observatori Intercol·legial de l’Aigua calcula que las inversiones en modernización y ampliación de los canales de riego deberían ser alrededor de 3.930 M€ y de 1.080 M€ para la tecnificación de los riegos dentro de las fincas, asegurando eficiencias globales del 70% o superiores. El riego tradicional sigue siendo el predominante en Catalunya (48% de la superficie regada), seguido por el goteo (36%) y la aspersión (16%).
Entre otras iniciativas posibles, en el documento se propone la implantación generalizada de las tarifas bionómicas para el riego (incluyendo un término básico (fijo), determinado por la superficie regada y en una horquilla de entre 200 y 250€ por hectárea, y uno variable que esté entre 0,1 y 0,2€ por m³, cuantificado según el agua utilizada) y se retoma la opción de un pacto entre los regantes del Segre y la Regió Metropolitana de Barcelona (red ATL), a negociar con el territorio de Lleida, para intercambiar inversión en la modernización del canal de Urgell hasta pie de parcela (120 M€, el 12% del total, una parte significativa de la cual deben aportar las personas usuarias) por un 20% de los recursos, es decir, 50 hm³ en cómputo anual, para una situación de emergencia. "Sería una manera de contribuir a la modernización del campo desde el mundo urbano", se apunta en el documento.
4. Se necesitan seis plantas desaladoras: Catalunya dispone, actualmente, de una capacidad de desalación de 80 hm³, distribuidos entre las plantas de la Tordera y el Prat. Si se quiere garantizar el suministro de agua potable para el uso doméstico y urbano, que se calcula al menos en 100 litros por persona y día y 360 hm³/año, "será necesario hacer un esfuerzo inversor de unos 1.000 M€, para desarrollar los 280 hm³ que faltan y disponer de un total de 6 desaladoras como la del Prat (planta que tiene una capacidad de 60 hm³/año) necesarias para cumplir con esta magnitud".
5. Vertido cero de agua depurada al mar: El Observatori Intercol·legial de l’Aigua apuesta por priorizar la regeneración en las plantas depuradoras situadas cerca de la costa, para conseguir el vertido cero de agua depurada al mar, lo que equivaldría a un 55% del uso urbano del agua. En el documento se explica que incorporar los tratamientos terciarios de regeneración en estas depuradoras supone una inversión aproximada de 500 M€. Los usos prioritarios de la regeneración son la recarga de los acuíferos, el aprovechamiento para riego eficiente, agrícola y de parques y jardines o de la vía pública, para los caudales de mantenimiento, para usos industriales (el complejo petroquímico de Tarragona es un ejemplo) o para la reutilización potable indirecta.
6. Potenciar el uso de los acuíferos: En este documento, se destaca la utilización de los acuíferos "no solo como fuente de suministro, sino también como reservorios naturales de agua para ampliar la capacidad almacenada en los embalses". Según el Observatori Intercol·legial de l’Aigua, el volumen de almacenamiento de los acuíferos en las cuencas internas es de unos 1.000 hm³ y de unos 400 hm³ en las cuencas del Ebre, "unas capacidades nada despreciables".
7. El Corredor Litoral de l'Aigua: El Observatori Intercol·legial de l’Aigua explica, en este documento, que el Corredor Litoral de l'Aigua "es una medida estructural indispensable para dotar de resiliencia al futuro sistema hídrico de Catalunya y garantizar la igualdad de acceso para toda la ciudadanía". Además, añaden, "es necesario contar con una red interconectada que permita llevar el agua desalinizada y regenerada a cualquier punto donde sea requerida".
El Corredor Litoral de l'Aigua es una propuesta para vertebrar todas las redes de distribución de Catalunya de las zonas costeras (donde se concentra la mayor demanda de agua de uso urbano). En el documento se proyectan los tramos que habría que completar, como el de ATLL-CAT de 65 km, que conectaría la red del CAT con la de ATLL (dotaría de una gran resiliencia tanto al Área Metropolitana, como al Camp de Tarragona y el Baix Ebre) y el ATLL-CACBGI que conectaría el sistema de Aigües Ter-Llobregat con el Consorci Costa Brava Girona, aportando resiliencia a los sistemas muy deficitarios Muga-Fluvià. El volumen de inversión previsto para ejecutar estas conexiones es de 600 M€.
8. Impulso a la investigación y a la innovación: En el documento se indica destinar el 4% del volumen de negocio del sector al impulso de los recursos necesarios en investigación, desarrollo e innovación de productos y servicios relacionados con el agua. Se propone, por ejemplo, la creación de un Sand Box regulatorio del agua en el cual se realicen, de manera controlada, pruebas y proyectos con servicios, productos o modelos de negocio innovadores, que podrían ser muy interesantes en actuaciones como la reutilización.
9. Una nueva gobernanza del agua: El Observatori Intercol·legial de l’Aigua apuesta por una nueva gobernanza del agua que permita "integrar la política del agua en todo el territorio (cuencas internas y del Ebre) y para todos los usos (agrario, doméstico, industrial y medioambiental), convirtiendo el agua en un eje vertebrador", que incorpore a todos los actores en los órganos de gestión, con total transparencia y que promueva procesos participativos. El documento también señala que esta nueva gobernanza "debería actualizar y mantener el plan de regadíos de Catalunya y determinar un marco metodológico homogéneo para el establecimiento y cálculo de las tarifas, que tenga en cuenta todos los costos del servicio y las amortizaciones", entre otros objetivos.
10. Garantizar el equilibrio económico y financiero del servicio: Según el Observatori Intercol·legial de l’Aigua, será necesario movilizar 21.960 M€ para hacer frente a todas las actuaciones previstas para contar con un sistema hídrico sostenible y resiliente en Catalunya para 2050. "Los instrumentos económicos empleados como mecanismo de recaudación deben garantizar el equilibrio económico y financiero de los servicios e incentivar un uso racional del agua, permitir la protección de su consumo para los usos vitales y garantizar la compensación de los costos de los servicios", se señala en el documento.
En el informe se apuesta por una estructura binómica, con una parte fija y una variable, para asegurar unos recursos mínimos para la prestación del servicio (a través de la fija) y dar al mismo tiempo un margen al receptor para lograr un ahorro, haciendo un uso racional del servicio. También se considera que sería necesario potenciar la integración de todos los costos, también los ambientales y los de garantía del suministro.
Sobre el Observatori Intercol·legial de l’Aigua
El Observatori Intercol·legial de l’Aigua lo impulsan los colegios profesionales de Ingenieros Industriales, Agrónomos y de Caminos, Canales y Puertos y el de Economistas, en un grupo de trabajo transversal para encontrar soluciones en la gestión del agua, definir las bases que garanticen su futuro y acceso para toda la ciudadanía y marcar una hoja de ruta para convertir Catalunya en un país resiliente y sostenible.