Jordi Basté es un señor que, aunque se declara noctámbulo, se levanta cada día a las cuatro y cuarto de la mañana para conducir «El Món a RAC1», que es el programa radiofónico líder en Cataluña, con más de 600.000 oyentes diarios.
Este éxito, sin embargo, no lo ha hecho olvidar su origen menestral, de chico nacido hace 52 años en la antigua villa de Horta, que siempre ha llevado al corazón. De aquella infancia Jordi guarda algunos recuerdos amables como los canalones de Can Gaig, que era una fonda que había cerca de su casa; la escuela de los salesianos, donde empezó a jugar al baloncesto; o el cine Unió de la plaza Ibiza, donde ayudaba el abuelo Pepito a cambiar las bobinas de las películas que se proyectaban.
Quizá fue allí, en aquella cámara mágica de proyecciones desde donde el abuelo le enseñaba el mundo por un agujero, fue donde le nació la vocación.
El cine Unión, ya desaparecido, era una versión catalana de Cine Paradiso, (Giuseppe Tornatore, 1988) la sala siciliana donde Alfredo (Philip Noiret) hacía de abuelo Pepito y Totó (Salvatore Cascio) hacía de pequeño Jordi Basté.
El controvertido Salvador Sostres, escribió una vez que el éxito del radiofonista José Maria Garcia era que hablaba de fútbol como aquel que habla de política y que en cambio, el mérito de Basté, es que habla de política como si hablara de fútbol. Es decir, que habla para que la entienda la gente, no sólo por el consumo endogámico de políticos profesionales o de analistas políticos. Y lo suele hacer sin rodeos, utilizando el mismo lenguaje que usa la gente del barrio de Horta o de cualquier barrio de Cataluña.
En esta tarea le acompaña un equipo de categoría, sub-dirigido por Jofre Llompart, y un grupo de tertulianos como Pilar Rahola, Xavier Sardà o Màrius Carol, que a pesar de sus diferencias ideológicas comparten espacio en paz y compañerismo.
Huelga decir que su programa es un observatorio magnífico de la actualidad diaria. Y no sólo por lo que se dice en antena sino también por lo que se comenta a micrófono cerrado.
A destacar también la libertad con que el equipo conduce el programa, dentro de un grupo, el Grupo Godó, que no siempre coincide editorialmente con la opinión expresada por Basté.
La frase más célebre de Rainer Maria Rilke es la que dice que la infancia es la auténtica patria del hombre.
En esta sesión de Intermedia Confidencial, nuestra pequeña comunidad de amigos y clientes tiene la oportunidad de conocer un poco más la patria de Jordi Basté y, tal vez, la patria de todos.
Por muchos años.