Ironman consta de tres grandes retos: nadar casi 4 kilómetros, pedalear más de 180 kilómetros y correr más de 42 kilómetros. Todo ello en un tiempo máximo de 17 horas, según marca el World Triathlon Championship (WTC). Para entendernos, Ironman no es seguramente un plato de buen gusto para todos los públicos, pero sí para todos aquellos que tienen un sueño, entrenan por tierra, mar y aire y se dejan la piel para conseguirlo.
Como buen amante de Ironman y los triatlones, Jorge Mas respira, vive y corre también para el retail. Su vida se ha movido siempre entre el mercado y la tienda, pero también entre la alimentación y la gastronomía a pie de calle. Así le enseñó su familia desde pequeño y es por eso que ya hace más de 20 años que se dedica a transformar negocios, a la vez que ayuda a los demás a dar un paso más en busca de la innovación y el valor añadido.
Nos encontramos en medio de Barcelona. Ya no es Sant Jordi de rosas y cultura, pero las riadas de gente siguen a pleno sol. El tridente formado por Barack Obama, Bruce Springsteen y Steven Spielberg acaparan todo el foco mediático de finales de abril. Nos encontramos en el corazón de La Boquería presidida por Jorge Mas que es también fundador de la consultora CrearMas. Paseamos un buen rato por el mercado que hace más de 180 años que hace las delicias de los barceloneses, los catalanes y prácticamente de todo el mundo.
La familia y el comercio
Empecemos hablando de una vida de mercado porque está claro que trabajar en el mercado es toda una filosofía de vida.
– ¿Un recuerdo de infancia en la Boquería?
¡Por supuesto! En casa y en la empresa familiar nos enseñaron desde pequeños a vivir la vida de mercado y tengo muchos recuerdos de La Boqueria. Donde ahora hay columnas, antes habían paradas. Ahora todo el entorno del mercado está vacío pero es donde nosotros teníamos nuestra tienda estrella que era La Boqueria 72. Ir cada Navidad era una visita obligada y tengo grandes recuerdos de infancia y adolescencia con mi padre y mi abuelo .
– La vida del mercado en familia.
Hablamos a menudo de cómo cambian las cosas, pero las conversaciones a la hora de comprar también han cambiado. Antes existía una conexión y una complicidad maravillosa entre el paradista y el cliente que era gente de barrio. Esto no ha desaparecido, pero sí ha cambiado y ha transformado mi recuerdo de infancia.
Mas: “En casa y en la empresa familiar nos enseñaron desde pequeños a vivir la vida de mercado y tengo muchos recuerdos de La Boqueria. Antes existía una conexión y una complicidad maravillosa entre el paradista y el cliente”
– ¿Por qué se dedicó al comercio?
¡Simplemente, me atrapó! De pequeño ya montaba el tenderete y me ponía a vender. Cada verano teníamos muy claro a la familia que debía trabajarse. Desde los 14 años tuve bastante contacto con la empresa. Estudié ADE y la parte de Económicas y siempre me ha entusiasmado el aprendizaje del mundo del comercio que es mi pasión. La alimentación también me gusta mucho. Me he formado y lo he vivido como experiencia. Así es como aterricé en la empresa y trabajé con proveedores y compañías del mundo de la alimentación.
– Y un buen día llegó la hora de decidir.
Me hice mayor, fui creciendo y tuve la madurez de asumir responsabilidades. Quería internacionalizar la empresa familiar y hacer real lo que te cuentan las escuelas de negocio. Más tarde decidí realizar un cambio, crear una empresa de consultoría y ayudar a otros empresarios del retail. Algún día volveré a tener tiendas… Y ahora lidero el mercado de La Boqueria con el objetivo de hacerlo cada día mayor.
La Boqueria, mercado gastronómico
La Boquería no necesita demasiadas presentaciones después de más de 180 años de historia y mil anécdotas. El mercado situado en las Ramblas lo ha vivido casi todo en tiempos de paz y guerra. Así lo refleja la obra La Boqueria 1840-2020 editado por la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Boqueria y escrito por Matilde Alsina y Genís Arnàs.
– ¿Qué visión tiene sobre La Boqueria?
Me lo imagino…, pero la clave es si puede ser o no viable. Nosotros no tenemos el poder. Tengo la visión de la Boqueria como mercado gastronómico y esto significa un mercado donde se puede comprar y vivir la experiencia en cada tienda. Debemos adaptar el mercado a cada tienda, sea cual sea su especialidad. Aquí es donde está la transformación. La Illa Diagonal se inauguró en 1993 con El Rebost que entonces se podía degustar. ¿Cómo puede que no tengamos una réplica en el mercado de La Boqueria? ¿Cómo puede que no tengamos una normativa que nos acompañe?
Mas: «La Boqueria debería ser un mercado gastronómico donde se puede comprar y vivir la experiencia en cada tienda, pero cuesta el entendimiento entre el público y el privado porque los intereses y la visión son diferentes»
– ¿Falta más colaboración público-privada?
Cuesta el entendimiento porque hablamos diferentes idiomas. ¿Qué significa esto? Pues que los intereses o la visión son distintos. El cliente es el jefe del sector privado, cambia y evoluciona. Ya no comemos o cenamos todos los días en casa. ¿Cuántas comidas se hacen fuera de casa? El sector privado piensa en satisfacer a su cliente, ya sea vía take away, delivery o consumo en el punto de venta.
– ¿Y el público?
El sector público piensa en el tracking, los votos y la opinión pública. Estamos un poco desenfocados y para estar alineados necesitamos que el público piense también en el cliente y en la persona que entra por la puerta del mercado.
La despedida de Juanito y el legado de Pinotxo
Joan Bayén ha sido el alma más auténtica de La Boqueria desde que empezó a trabajar de pequeño. Suya fue también la antorcha olímpica de 1992. La sonrisa del Pinotxo durante 75 años en el mercado sirviendo el primer café del día es el mejor legado entre paradistas y clientes.
– ¿Cómo fue la despedida de Pinotxo?
Pinotxo ha sido toda una institución para el mercado y esta despedida ha sido muy triste porque ha sido inesperada. Debíamos hacerle un homenaje con la publicación de su libro y la figura del Museo de Cera y todo esto nos ha sobrepasado porque ha sido cuestión de días.
Mas: “Juanito lo ha sido todo para La Boqueria. Deja un gran legado y nos ha dado la lección de hasta qué punto una persona puede amar su oficio con pasión hasta el último día y siempre con una sonrisa”
– ¿Cuál es su legado en La Boqueria?
Juanito lo ha sido todo para La Boqueria. Deja un gran legado y nos ha dado la lección de hasta qué punto una persona puede querer su oficio con pasión hasta el último día y siempre con una sonrisa. Nos ha enseñado a cómo servir y tratar al cliente. Tenía un carisma único y conseguía romper la incomodidad y meterse a cualquiera en el bolsillo en pocos segundos. Tenía buenas palabras para todos. Pinoxto se preocupaba por el mercado y por toda su gente. Iba a asambleas y vivía el futuro del mercado. Le debemos todo. Juanito ha puesto la primera piedra de La Boqueria y ha internacionalizado el mercado. Ha traspasado fronteras, hacer un bar único y ponerse la chaqueta de Pinotxo que ha dado la vuelta al mundo.
El resto es ya historia viva de La Boqueria.
El poder del retail
Más allá de sus libros de los que ahora hablaremos, Jorge Mas asegura que el libro del Pinotxo recién publicado es de lectura obligatoria así como el libro titulado En busca de la excelencia de Tom Peters.
– Parafraseando el título de su libro, ¿por qué unas tiendas vienen y otras no?
Éste es un best-seller del retail que también es de lectura obligada para todo el mundo que se quiera dedicar. Cuando estudiaba en el IESE conocí a Luis Lara y nos quedábamos hasta tarde haciendo cafés y hablando sobre el retail. Decidimos escribir juntos un libro. Lo comentamos con una gran editorial y nos dijo que no éramos nadie y después fuimos a una editorial más pequeña y ahora llevamos más de 13.000 libros vendidos.
– ¿Qué es el RetailPower?
Con la pandemia sufrí mucho porque vivía la impotencia de vivir cómo los comercios sufrían y te llamaban diciendo que estaban obligados a cerrar. Siempre he intentado ayudar a los demás y decidí hacer cada día un vídeo ayudando al comercio… En total fueron 75 vídeos que es una síntesis del RetailPower. En momentos de adversidad cuando uno no sabe dónde tirar y no tiene las ideas claras, tomar decisiones es muy complejo y el libro de RetailPower quiere precisamente poner en línea recta y empoderar el comercio.
Mas: “¿Cómo tomar buenas decisiones? Ve a correr un buen rato para crear endorfinas y así harás que tu cerebro lo vea más claro. Para decidir debes tener las ideas claras y rodearte de gente mejor que tú. Al final todo es un camino y el éxito no es el qué, sino el cómo”
– ¿Qué recomienda a la hora de tomar decisiones?
Si dudas mejor que no lo hagas. Si estás en una situación emocional difícil mejor que no tomes decisiones. ¿Cómo tomar buenas decisiones? Ve a correr un buen rato, entre 20 y 30 minutos, para crear endorfinas y así harás que tu cerebro lo vea mucho más claro. Si estás cabreado, corre y así bajará el soufflé… Para tomar decisiones debes tener las ideas claras. Ah, y rodéate de gente mejor que tú.
– ¿Qué ha aprendido con Ironman a la hora de hacer empresa?
Superar la adversidad. El «no» no significa nada. Hay mucha gente que me dice que es imposible hacer un Ironman. Ahora bien, son mucho más difíciles los primeros cinco kilómetros que realizar un Ironman. Es un tema de cabeza y cerebro. Todo el mundo se lo puede proponer, tomar la decisión y tomarse el tiempo para hacerlo. Al final todo es un camino y el éxito no es el qué, sino el cómo.
Acabamos como hemos empezado a ritmo de Ironman en una vida de mercado con Jorge Mas y después de haber hecho nuestro particular homenaje al siempre querido Joan Bayén (“El Pinotxo”).