En tiempo de post pandemia, el turismo ha vuelto con fuerza. Es la industria de la felicidad, en una nueva etapa en la que la gente valora disfrutar la vida, aprovechar el tiempo perdido.
El sector del turismo de cruceros centra de nuevo el debate del turismo masivo. Nuestro compañero de Intermedia, Jaume Moreno, nos explica este mes cómo desde Intermèdia trabajamos en la rueda de prensa de presentación del estudio encargado por la patronal internacional de las líneas de cruceros (CLIA) a la Universidad de Barcelona sobre el impacto de este sector en Barcelona y en el territorio.
Desde la defensa de un modelo de turismo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y el territorio, un turismo responsable y de calidad que genere actividad económica en el territorio. Consideramos importante la necesidad de un liderazgo que apueste por seguir creando nueva actividad económica y de valor añadido, como los clusters náuticos de la economía azul, pero también poniendo en valor el trabajo de sectores como el taxi, el comercio o la restauración. Todos ellos necesitan de esa fuente económica para vivir.
Por eso, el Puerto de Barcelona y CLIA trabajan conjuntamente para que Barcelona sea una ciudad con un puerto base de referencia en el sur de Europa, que los turistas gasten y pernocten en la ciudad antes de hacer un crucero por el Mediterráneo.
Hoy este turismo de cruceros supone el 4% del total de los visitantes, con un gasto de 230€ por persona, superior al perfil estándar de turista, según el estudio del Departamento de Economía Aplicada de la UB.
La planificación, corresponsabilidad y el liderazgo de todas las instituciones es clave. La pandemia debería habernos dado tiempo suficiente para repensar el modelo de turismo que queremos. La precampaña de las elecciones municipales ha convertido este debate en un pim pam pum político nada constructivo.
Sería bueno acordar un nuevo plan, planificar un nuevo modelo de turismo que genere progreso económico y social para todos. Posteriormente, debatamos, si es necesario o no, la limitación.
Albert Ortas