La Diada de los Ingenieros de este año quiso destacar, en los proyectos y premiados que se sucedieron en el escenario, la importancia del fomento, mantenimiento y reconocimiento del talento como palanca de impulso hacia la excelencia de los profesionales de la ingeniería. El acto también fue una noche de celebración porque la Asociación de Ingenieros Industriales de Catalunya celebra este año 160 años de historia. Entre las autoridades que participaron en la Diada, cabe destacar la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y el director general de Industria del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, Oriol Alcoba.
“Queremos celebrar los 160 años no sólo haciendo una mirada al pasado, queremos hacerlo también con visión de futuro, con vocación de servicio y compromiso hacia la sociedad que queremos dejar para las próximas generaciones”, destacó Maria Salamero, presidenta de los Ingenieros Industriales de Cataluña. El decano Narcís Armengol concluyó señalando que “lo que atrae a las inversiones productivas y en innovación en el territorio es saber que, más allá de buenas infraestructuras, se encontrará el talento necesario, y que las decisiones de las administraciones se harán con el rigor del conocimiento técnico”.
Desde la ciencia y la innovación tecnológica, los miles de ingenieros trabajan para dar soluciones a los grandes retos globales que son la emergencia climática, la transformación digital, la salud de las personas, la industria innovadora, una sociedad justa y la energía, como reto transversal. En un momento de la Diada, aparecieron las generaciones futuras representadas por Adalés y Oriol. Ambos leyeron el Manifiesto de la Generación Alfa, en el que se comprometían a ser agentes del cambio, “con valentía, determinación y creatividad, y esforzarse por tener los conocimientos y las habilidades que le permitan entender y abordar los retos del mundo”.
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestro día a día también fue hilo conductor de la Diada. En el monólogo «¿qué será de nosotros?» Peyu reflexionó sobre el uso de la IA y dio algunas “ideas curiosas” a los ingenieros e ingenieras presentes para incorporar algunas mejoras en aparatos que usamos a diario, como son la plancha o la escobilla del inodoro.
Premiando proyectos innovadores y el periodismo medioambiental
Se otorgó el “Premio Creatividad” de la Diada de los Ingenieros 2023 a IDP Ingeniería y Arquitectura Iberia por el proyecto de diseño de la planta industrial de fabricación de paneles de madera reciclada de Kronospan en Tortosa, en un acto celebrado ayer en el paraninfo de la Escola Industrial.
El galardón, que premia los proyectos destacados en el ámbito tecnológico, de construcción, industrial o energético, se otorgó a IDP por “la metodología innovadora de gestión del proyecto y de obra en formato fast pack”. Esta modalidad implica que el proyecto se desarrolla, en su fase de detalle, a demanda de la producción en obra y se priorizan los elementos e instalaciones que posibilitan el montaje de la maquinaria y equipos que dan servicio al elemento clave de la obra. Es decir, el proyecto todavía está vivo mientras se ejecuta la obra.
El «Premio a la mejor práctica empresarial» se otorgó a la empresa Technoform Bautec Ibérica por el desarrollo de un film adhesivo para enganchar sobre la poliamida. El jurado destacó el abanico de opciones que se abren con esta innovación y que “permitirá crear nuevos diseños de sistemas estructurales más ligeros, incrementando el ahorro de energía y facilitando su reutilización y reciclaje”.
El jurado concedió el Premio anual de Periodismo “Serrat i Bonastre” al redactor de La Vanguardia, Antonio Cerrillo, «por su rigurosa labor informativa centrada en temas energéticos y medioambientales y su capacidad para adaptar el lenguaje científico y técnico a un público más amplio, con una especial preocupación por la actual situación de emergencia climática».
Premios a la trayectoria profesional y académicos
El «Premio a la Trayectoria Profesional» fue para Laura Tremosa, ingeniera industrial que ha desarrollado gran parte de su carrera en el sector editorial, dirigiendo revistas técnicas como Mundo Industrial o Automática e Instrumentación. El jurado también destacó su paso por el Ayuntamiento de Badalona como responsable de Medio Ambiente y su última etapa profesional, en la que se incorporó a la organización del Fórum Universal de las Culturas donde dirigió el equipo de operación de más de 50 congresos y la editorial de las publicaciones del evento. “Una ingeniera pionera de la época, comprometida con la evolución tecnológica, comprometida políticamente en la lucha contra la dictadura franquista, el activismo feminista y la defensa de las libertades”.
El “Premio a la Carrera Académica» por una trayectoria dedicada a la formación y preparación de los futuros ingenieros e ingenieras fue para Rosa Nomen Ribé, doctora en ingeniería química e ingeniera industrial. Nomen ha ocupado cargos de relevancia en el mundo académico como son el vicerrectorado de la Escuela de Ingeniería IQS, la secretaría general del Instituto Químico de Sarrià (IQS) o la dirección de la cátedra Unesco para la Educación, Tecnología y el Desarrollo de la Universidad Ramon Llull. Actualmente, es la presidenta del Congreso Mediterráneo de Ingeniería Química que ha tenido lugar en Barcelona hace unas semanas.
Con el apoyo de la Fundación Caja de Ingenieros, se otorgó la beca de 10.000 euros a la tesi doctoral a Francesc Canalejo Codina, del Instituto Químico de Sarrià, por el proyecto Diseño de un stent auxético polimérico para el tratamiento de la coartación aórtica pediátrica. El jurado ha valorado la innovación en el diseño de los stents por ser adaptable a las necesidades de crecimiento de los niños afectados por coartación aórtica y porque minimizará las intervenciones quirúrgicas en la etapa de crecimiento del paciente pediátrico.
El «Premio Creatividad Joven»(que premia a los mejores Trabajos Finales de Máster de las escuelas de ingeniería del ámbito industrial de Cataluña) fue por Josep Gomis Domènech de la ‘Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (ETSEIB) per “Bancos de potencia para vehículos: ensayos y rehabilitación de un banco inercial para motocicletas”, Bernardo Castro Valerio del ETSEIB por “Optimización de un sistema de captación de energía eólica marina” y Aniol Bosch Collell de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Girona por el “Diseño y fabricación de una máquina de fabricación aditiva de prótesis médicas tubulares”.
También recibieron el premio al mejor TFM, los alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (EIAAT) Alejandro Vázquez Ibáñez por «Un estudio de cancelación de vuelos y retrasos en el Reino Unido» y Marc Girona Badia por el “Diseño de un sistema de monitorización y control en el cloud para instalaciones eléctricas”; la alumna del Instituto Químico de Sarrià (IQS), Maite Molins Colomer, por «Re-endotelialización de venas cadavéricas descelularizadas para injerto de derivación de arteria coronaria», Claudia Pons Teixidó de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Lleida por el “Estudio de la optimización del tratamiento, la gestión y el almacenamiento de fangos de depuración de una planta de producción de papel”,Laura Molina Guasch, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad Rovira i Virgili por “Adhesivos funcionales basados en materiales vitriméricos” y de la Escuela de Ingeniería de Barcelona Este (EEBE), Miguel Grande Molina, por el “Estudio de adaptación de sistema de impresión con pellets para recuperación de residuos de alto valor”.