Casi un tercio del volumen de ropa confeccionada de las colecciones de verano e invierno de SOMIA proviene del trabajo que desarrollan mujeres en riesgo alto de vulnerabilidad en el marco de la colaboración establecida entre la marca de moda sostenible, solidaria y de proximidad de Anna Sorli y la Fundació Ared, una organización que acompaña a mujeres que provienen de centros penitenciarios o servicios sociales con la voluntad de que alcancen la plena integración social.
En el contexto de este acuerdo un total de 15 mujeres han contribuido en los últimos 3 años con su trabajo a la producción de unas prendas que se lleva a cabo con tejidos orgánicos y reciclados y desde los criterios de funcionalidad, durabilidad y proximidad en su taller de la calle Zamora de Barcelona.
Como indica Anna Sorli, fundadora y diseñadora de SOMIA, “el objetivo es trabajar por un mundo en el que las personas se sientan realizadas y las mujeres puedan hacer realidad su sueño de una segunda oportunidad a través de la inserción en el mundo laboral, facilitándoles un trabajo y un salario dignos”.
En palabras de Judit Mascó, presidenta de la Fundació Ared, “La colaboración SOMIA-Ared responde a un deseo de crear sinergias y formas de colaboración que ponen a la persona en el centro y que creen en las nuevas oportunidades. En SOMIA encontramos una empresa que une moda y valor social, dos conceptos que forman parte de nuestro ADN como entidad y que valoramos muy positivamente. Tenemos la firme convicción de que es una colaboración que nos hará crecer mutuamente con el fin de seguir creando nuevas oportunidades”.